Entrenar nuestras capacidades cognitivas es muy parecido a ejercitar el cuerpo. Si bien la capacidad mental tiene cierta carga genética, siempre tenemos la posibilidad de ir adquiriendo estrategias que la potencien.
El cambio de hábitos y la práctica de actividades mentalmente estimulantes y retadoras facilitan la creación de nuevas neuronas (neurogénesis) y conexiones. Por ello, te presentamos algunas prácticas que puedes adoptar:
1.- La lectura.- Una de las formas de entrenamiento mental más eficaces, pues ponemos en práctica varios procesos mentales como la memoria, la percepción, la atención, el pensamiento abstracto y el razonamiento. La lectura activa amplias áreas de la corteza cerebral.
2.- Aprender idiomas.- Al ser el lenguaje una de las funciones superiores más complejas, el aprendizaje y práctica de otro idioma -sin duda- es uno de los hábitos relacionados con cierta protección ante el deterioro cognitivo.
Debido a la mayor plasticidad cerebral que tenemos en la infancia, aprender un nuevo idioma es mucho más sencillo; sin embargo, incluso aquellos que aprenden otro(s) idioma(s) en la adultez han obtenido mayor puntuación en diversos test de inteligencia.
3.- Entrenamiento matemático y listas de palabras.- El entrenamiento matemático que incluye sumas, restas, multiplicaciones y divisiones es una estrategia conocida por muchos.
De igual manera, estimular la memoria mediante listas de palabras en donde cada miembro vaya repitiendo el mismo orden y añadiendo una más, es un juego que ayudará a ejercitar la memoria de trabajo, especialmente la auditiva.
4.- Hacer deporte regularmente.- El ejercicio aeróbico, especialmente, beneficia nuestra capacidad cerebral porque favorece la producción de agentes neurotróficos, que hacen que incremente nuestra plasticidad sináptica, la neurogénesis y la vascularización del cerebro. Los beneficios de practicar deporte perduran hasta la vejez y nos protegen ante enfermedades como el Alzheimer, por ejemplo.
5.- Meditación.- Esta práctica ha demostrado ser muy buena para mejorar la velocidad de procesamiento mental, la atención sostenida, la concentración y la memoria. Nos ayuda en la mejor utilización de nuestros recursos mentales, además de reducir el estrés y la ansiedad.
6.- Sal de tu zona de confort.- Estudiar algo nuevo, conocer nuevos lugares, probar nuevas formas de hacer las cosas y encontrar aficiones que te supongan retos intelectuales es indispensable para ejercitar la mente. Ejemplos como: aprender a tocar instrumentos, estudiar y/o capacitarte en nuevos conocimientos, ver las series de tv sin subtítulos, hacer rompecabezas, jugar ajedrez e investigar sobre nuevos temas de interés son tan sólo algunas sugerencias. Se trata de seguir aprendiendo toda la vida ya que el cerebro es como un músculo que si no se usa, se atrofia.
En el Colegio Sierra Nevada nos preocupamos por la estabilidad y plenitud emocional de tus pequeñitos. Nuestro plan de estudios es evaluado y complementado constantemente para ofrecer las mejores bases que guíen a los niños de esta nueva era. ¡Ven a visitarnos!
