Mi hijo no tiene amigos… ¿es normal?

El contacto social y físico, así como sentirse aceptado por un grupo de amigos, incrementa fuertemente la seguridad en nuestros hijos. Cuando no están fortalecidas estás variables, ellos pueden recurrir al aislamiento, encontrando así una solución para evadir sus problemas.

Si tu hijo presenta serias dificultades para relacionarse, al grado de no tener amigos o buenas relaciones escolares, debes prestar especial atención. Estos síntomas podrían determinar sus relaciones sociales a futuro. No tener amigos NO es algo normal.

A continuación, te presentamos 3 posibles razones o motivos por las que esto puede estar ocurriendo. Tómate el tiempo de observar y analizar las actitudes de tu hijo o hija, sólo así encontrarás la mejor solución para ayudarlo.

1.- Rechazo por parte del grupo

Desde la etapa del kínder, los niños experimentan lazos afectivos y de integración con sus compañeros y profesores. Pero de igual forma, es en esta época donde se pueden llegar a gestar conductas violentas, tanto individuales, como grupales.

La forma más común de violencia o rechazo es, precisamente, el bullying escolar, mismo que está comenzando desde las edades más tempranas. Aquí se presentan alianzas entre grupos escolares donde usualmente dejan fuera a un integrante al que pueden maltratar verbal, física y psicológicamente. Pregúntate si se trata de tu hijo.

Una forma de evitar lo anterior es asegurándote que la institución académica que elijas para tu hijo o hija censure y evite a toda costa cualquier práctica de bullying escolar. Tus hijos merecen una convivencia sana y fructífera, aspectos que debería garantizar cualquier institución académica.

Otra opción es la falta de límites por parte de los docentes. Muchos de ellos no son asertivos cuando se trata de solucionar conflictos grupales y caen en el error de, sin así quererlo, aislar a ciertos alumnos para “protegerlos del resto”. De ahí la importancia de elegir una institución con profesores realmente capacitados, que le aporten cosas positivas al desarrollo de tu hijo en todos los aspectos.

2.- Problemas en el núcleo familiar

Para los niños, la familia representa su primera ventana para sentirse parte de un grupo social. Los padres, hermanos y abuelos fungen como las primeras figuras humanas con las que éstos conviven y por ende, nutren su capacidad de relacionarse con el exterior.

En situaciones donde hay violencia física y psicológica ejercida por un miembro de la familia a otro, se atraviesa un divorcio, la llegada de un nuevo hermanito, fuertes problemas económicos, rechazo por no cumplir con las expectativas de los padres, entre otros, pueden ser factores que detonen y perjudiquen las emociones de los niños y por consiguiente, su relación social con sus compañeros de clase.

Pon especial detalle en la forma en que tu familia convive y soluciona los conflictos. No recurras a culparlo o hacerlo sentir responsable de situaciones desfavorables, con esto únicamente le das a entender que no es un ser humano digno de confianza y merecedor de cariño y aceptación. Si el no recibe esto en casa, cómo esperas que pueda llevarlo a cabo en ambientes externos.

3.- Comportamientos sociales anormales

Un niño generalmente es ruidoso, con energía y ganas de explorar. Cuando no genera una mínima emoción ante las situaciones, algo anda mal…

Si notas que tu hijo copia actitudes de adulto, es demasiado bien portado y serio, se estresa con facilidad y vive con sentimiento de culpa, es evidente que está atravesando una lucha interna que no puede externar y prefiere expresarlo de otras maneras nada favorables.

Es tu deber como padre de familia apoyarlo y mostrarle que siempre debe externar su opinión y sentir ante las cosas que le afecten. Una vez que identifiques el origen del problema, te invitamos a que lo afrontes y negocies con él un cambio de actitud. Si el problema es más serio, busca terapia infantil que le ayude a identificar sus sentimientos y relacionarse mejor con su semejantes.

En la Escuela Sierra Nevada nuestra prioridad es formar niños y adolescentes sanos emocionalmente, que puedan entablar relaciones sociales y laborales productivas, pero sobre todo, que estén felices en esta etapa tan importante. Por eso, propiciamos una convivencia sana y fructífera para nuestros alumnos.

Si deseas conocer nuestros planes de estudio y otras opciones extraescolares que los integrarán eficientemente con otros estudiantes contacta aquí a uno de nuestros directivos.   

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