¿Te suena familiar que a tu hijo se le ocurra armarte un berrinche precisamente cuando están haciendo las compras en el supermercado? ¡Bienvenido al club! Miles de padres de familia pasan por esto en alguna etapa de su vida; sin embargo, el problema real se genera cuando tu pequeño se acostumbra a hacerlo para lograr que cedas a sus exigencias constantemente.
Hoy te hablaremos del riesgo que implica que tu hijo sea impaciente y te daremos 3 eficaces consejos para ayudarlo a superar estos impulsos:
Características de un niño impaciente
- Siempre está buscando satisfacer sus necesidades de forma inmediata.
- Cuando no obtiene lo que quiere y de forma rápida, recurre a los berrinches y se enoja.
- Es demandante con sus padres y en el núcleo familiar. Posteriormente, somete a su círculo escolar y social a sus necesidades.
- Con facilidad desarrolla cuadros de ansiedad y depresión ante los conflictos de la vida diaria.
Consejos para controlar la impaciencia de un niño
1.- Restringe el uso de la tecnología. Es verdad, hay ocasiones que prestarle a tu hijo el celular lo mantendrá entretenido mientras manejas a casa y están atorados en el tránsito, o cuando estás en una reunión de trabajo y no deja de exigir tu atención; sin embargo, los excesos pueden traer consecuencias a futuro. El acceso a Internet y el uso de la tecnología, fomentan la impaciencia de un niño porque solucionan sus necesidades de manera inmediata y le hacen pensar que puede obtener todo fácil y al instante.
Te recomendamos fijar horarios para que tu pequeño utilice estos dispositivos como complemento a sus labores escolares. Durante su infancia y adolescencia, es una mejor alternativa que enfoque su tiempo en actividades físicas y de convivencia social.
2.- Recurre a la serenidad. ¡Si tú gritas, enseñarás a gritar! Cuando generas una cultura de paz desde el hogar, le estarás mostrando a tu hijo que no hay necesidad de recurrir a la violencia para pedir algo y/o comunicarse con sus semejantes. Antes de tomar actitudes agresivas, piensa que un niño es como una esponja que absorbe todo lo que ve, y que posteriormente lo imitará¡.
¡Los mensajes de intolerancia, impaciencia y violencia se fomentan desde casa, aleja a tu pequeño de ellos!
3.- Estimula su paciencia. Permite que tu hijo conviva con personas que requieran de su apoyo y tiempo, de esta manera estimulará sus habilidades sociales y se volverá más tolerante e inclusivo. Si fomentas que tu pequeño conviva con grupos sociales que requieren de su ayuda -como personas de la tercera edad o con discapacidades- aprenderá a valorar lo que tiene y seguramente pensará dos veces antes de perder el control cuando no puedas comprarle su juguete favorito.
¡Sé paciente! La paciencia es una conducta que se aprende, de ti depende educar con el ejemplo para lograr verdaderos cambios en las actitudes de tu pequeño.
Si requieres apoyo con la educación emocional de tu hijo, haz clic en este enlace y un asesor educativo de Escuela Sierra Nevada te contactará a la brevedad.